viernes, abril 30, 2010

Elegancia

Érase una vez una palmera que quería desfilar como modelo.
Se rizó el pelo palma a palma, se vistió con sus mejores galas de arbustos y hojarascas. Incluso se compró unos grandes focos para practicar en su prau particular.Córtame sólo las puntas.
Y a poco más se lo arranca de raiz.
¿Y si le ponemos unas capitas encima para darle volumen?
Y a poco más le hace una mesa camilla.

Moníiiisima. Divina que te defecas.
Manicura, un toque de colorete, depilación, 2 partidas al braintraining, análisis sintáctico de El Quijote, gimnasio 4 veces/semana, dormir lo justo, comer lo necesario, trabajar lo que se pueda, charlar con los amigos, vida familiar, un amor que te llene, una cartera para vaciar...
= tirarpalante.

Dos telediarios.
Una mujer se queda atascada en la puerta de la consulta del psicólogo.
- Iba porque tenía una crisis existencial y las puertas con sensor de movimiento no la detectaron. Tenemos las declaraciones de los cristales de la puerta: "no fue culpa nuestra, no la vimos porque venía sin existencia". El psicólogo la tuvo que tratar en el lugar del accidente para que la puerta la reconociera. Una vez tratada, la situación se normalizó y ahora G.C.M. ya puede saludar a las cámaras de los cajeros de la que pasa.

Quiero tener tu presencia, quiero que estés a mi lado.
- Con esta contundente frase se presentaron los 5 millones de guardaespaldas secretos en la embajada japonesa de España. Reclamaban que los japoneses a los que vigilaban no fueran tan escurridizos. "Es que así no se puede trabajar, coñichiguá", gritaba uno. "Mi cliente parece un tamagochi, le doy la comida, le limpio el culito y lo llevo en el bolsillo de mi pantalón", confesaba el más secreto de todos.

lunes, abril 26, 2010

Ser o no ser

Se puede ser peleona, protestona, inconformista... y darte vergüenza dar el siguiente paso.
Es el gran dilema de los tímidos.
Sabemos que queremos avanzar pero que al menor movimiento nos pondremos colorados.
Mientras que pensamos qué hacer, otros ya van tirando.

Un día me encontré con este pimiento.
Era un vergonzoso pero no le importaba enseñarme sus puños en señal de defensa (puesto que su cara no parecía muy agresiva).

Es la clave.
Ponerse rojo es un arma defensiva. Creemos que nos hace débiles frente al contrario porque muestra nuestro temor. ¡Pues no!
Estoy dispuesta a darle la vuelta a la tortilla en este aspecto.

La subida de sangre a la cabeza aumenta el riego al cerebro. Se aceleran nuestras constantes para la reacción física. Y nos deja en estado de alerta mental para la reacción psicológica.

De la vergüenza se puede sacar el ingenio. Si en ese momento piensas "mierda, estoy roja", estas perdido. Sólo es una frase de bloqueo.
No malgastes conexiones neuronales en pensamientos negativos.
Acción-reacción-solución.

Si esto es así, ¿por qué sentí tanto miedo?. ¿Por qué se me olvidó lo más importante? ¿Por qué salí corriendo como una cobarde, sin despedida, sin mirar atrás?

Tal vez porque la teoría es tan fácil como la tabla de multiplicar del 1. En la práctica te sientes como multiplicando por números con decimales.
Tal vez porque soy una persona, no un pimiento, y si me parten en rodajas, lo que me parten es el corazón. Esto es algo que ya no me importa un pimiento.
Tal vez porque es más fácil huir que resistir, evitar que enfrentar.

Le di la espalda sin decir adios y comprendí que nunca más diría hola.

lunes, abril 19, 2010

Menéalo

De tanto darle vueltas y vueltas y vueltas y golpes y vueltas... a veces sale algo de esta cabeza loca.
Creo que ahora está por el estómago y se llama hambre.
Le sigo dando vueltas y cuando llegue a la cabeza ya le diré que se baje a la boca y suelte la idea. ¿Vale o no vale?
¡Andreita cómete el pollo, coño!

Yo por mi blog MAAAA-TOOO

Por cierto, me ha dado por crear un blog con mis sueños. Está arrancado. Falta meterle la primera y que ande en condiciones.

miércoles, abril 14, 2010

Churripalpito

Me gusta que los libros tengan páginas en blanco al final (o al principio). Si me canso de leer, siempre puedo tirar de lapicero.
Y así es como surgió Lub Dub Man. Se encuentra al final de Más vale pedir perdón que pedir permiso.Me gusta titular los churridibujos. Fecho y firmo (que nunca se sabe, jeje).

Y si me sigo aburriendo, narro algo respecto a la imagen. Después de la publicidad desvelaré tooodo el texto de este enigmático churridibujo.
Y después de esta breve pausa, vamos con la paranoia.

"Sus pies sonaban con los latidos de un corazón que no le cabía en el pecho. Su pelo se erizaba en busca de contacto humano, como un radar o una conexión wifi. Cuando lo encontraba, su único anhelo era abrazar para transmitir lo que su experiencia de caminante de la vida le llenaba de entrepierna a hombros. Saboreaba cada víctima, mordía cada ser incauto que se dejaba envenenar con su media sonrisa. Olfateaba en estéreo lo que su ajada vista no le permitía apreciar. Y todo, todo, lo hacía ser un individuo raruno, casi un borrón, un paréntesis al que a nadie le importa. Si un día se cayera, se clavaría en el suelo, de bruces. Y pobre del imbécil que le abrace, en dos compases de sístole y diástole, el latido y el FIN."

PD: las frases son independientes y aparecieron cada una como fijación de una característica del dibujo. La autora de este blog (y sus chorradas contenidas) no se hace responsable de los daños secundarios al visionado del mismo, tales como convulsiones reggetonianas, pérdida de pestañas del ojete, o aprendizaje de encriptados idiomas sólo entendibles por Belén Esteban y un lagarto en extinción de la selva Culunguelé.

jueves, abril 08, 2010

El cielo

Me gusta mirar el cielo.
También me gusta mirar al suelo.
Y suelo mirar a ambos lados para cruzar la carretera.

Desde pequeños nos han contado que el paraiso está en el cielo. Que más allá de las nubes, hay un mundo perfecto.
A muchos nos han hecho pasar por el aro con lo de que ese paraiso está gobernado por Dios. Un ente todopoderoso y omnipresente que nos juzgará cuando nuestras células dejen de vivir.
Desde este estrado que es la vida, le he puesto una denuncia a él/ella/ello/loquesea.
¿Donde está cuando se le necesita?¿Por qué permite ciertas cosas malas?¿Por qué ayuda a otras cosas inútiles?
a) nos deja que nos confundamos, por lo que todo es nuestra culpa.
b) Dios chochea (como Mercedes Milá, pero sin mearse en la ducha).
c) hay tantos dioses que no se ponen de acuerdo de quien lleva los pantalones (o las sandalias de cuello vuelto) en la Tierra.
d) a tomar por culo todo. Empecemos a mirar más acá de las nubes y arreglemos lo que hemos estropeado.

Así que no vamos a pasarnos por el campanario para llegar a ese mundo idílico.
Espera un poco. Aún podemos hacer algo.
Además, ¿para qué queremos el paraiso, si ya tenemos las drogas que se nos suben a la cabeza y nos hacen flipar en colorines?
PD: el chocolate te pone los ojos azules, mechones rubios, los dientes blancos y el cutis como el culito de un bebé. Por eso se estila tanto en los vestuarios del R.Madrid.
PD2: que la PD la haya dicho Guti no significa que sea verdad.