viernes, enero 28, 2011

¿Seguro?

¡Saquear el hipermercado!
Un graffiti en una pared, mal calculado (de esos que empiezan las letras muy separadas y las últimas se da cuenta que no cabe y las hace chiquitillas) y con mala letra.
Se encontraba a pocos metros de un centro comercial. Curiosamente en la esquina de enfrente del centro, un banco. No hice la foto porque iba con prisa y tenía demasiado frio para sacar las manos de los bolsillos. A cambio os dejo con una imagen deliciosa.

¿Nos encontramos ante un grafitero acojonado? ¿o quizás demasiado listo?
¿Dónde está el dinero?

Los bancos están en quiebra. Los comercios se quejan de las bajas ventas. Ahora resulta que nadie tiene un puto duro.
Vamos a dejar de hacer cábalas con los economistas y se lo preguntamos directamente a los de la nasa. Tal vez esté todo en un jodido agujero negro.
Una vez más el negro tiene la culpa. Ya sea Obama, el dinero no declarado, el inmigrante ilegal, ...
El caso es echarle la culpa a alguien.

Tal vez el "¡Saquear el hipermercado!" significase que llevases tu propio saco de la compra para no utilizar las contaminantes bolsas de plástico. Tal vez me esté cabreando con un tema muy serio y se trate de algo más pacífico y positivo. Tal vez sea demasiado tarde y esté hablando demasiado.

Saludos. A todos. A ti.

sábado, enero 15, 2011

Pelos

El pelo es algo quisquilloso que nunca nos tiene contentos. Unas veces porque está donde no tiene que estar y otras porque sencillamente no está.

Por eso hemos inventado fórmulas para poner o quitar este ornamento corporal. Al fin y al cabo, ya no lo necesitamos para proporcionar calor o protección.

La lengua, esa que no tiene pelos, tiene multitud de frases hechas dedicadas al pelo.
Por los pelos. Una frase que entró a última hora y metiendo barriga, para introducirse en tan poco espacio.
El que no tiene un pelo de tonto habría que especificar qué clase de pelo.
Tres pelos tiene mi barba cantaba uno que se miraba al espejo cada mañana para intentar contar hasta cuatro.
Si te falta un pelo para caerte por el precipicio, al menos elige que sea un pelo de la Pantoja, tal vez puedas agarrarte a él y no se rompa.
Pelo-ta: dícese de la persona que "ta" piropeando rítmicamente como si fuera una peluquera ávida de propina.
A pelo, sin red ni cardado, queda el individuo en riesgo dorado.

Otro día os hablo del folículo piloso, las puntas abiertas y la laca. (Si has leido mi culo pecoso, las putas abiertas y la caca, es hora de descansar la vista).