martes, enero 07, 2014

No hay ética sin lógica aplastante

Estamos un poco ya hasta las narices de que politiquicen la educación de las próximas generaciones.
No molaba la asignatura de educación para la ciudadanía, tampoco la nueva esta de ética nosequé.
Todas llenas de valores. De un lado. De otro. Y al final de ninguna parte.
Yo pondría como temática obligatoria, ver y analizar videos y canciones de Michael.
¿Que no?

They don't care about us
Earth Song
Black or White
Human Nature
Man in the mirror
Heal the world
Cry

Y podría alargar la lista.
Tantas y tantas otras que si bien superficialmente parecen canciones de amor bla bla bla, tienen un trasfondo y unas puñaladas que flipas.

Michael no fue un santo. Ni un dios. Ni un lider al que creer e imitar. Simplemente fue alguien que decía lo que muchos otros dicen. La teoría que nos salvaría como raza.
Michael, un artista, tenía ese altavoz para que todos lo pudieramos escuchar. A nuestro alrededor hay voces con la misma proclama.
¿Lo malo? Que al otro lado del altavoz, la mano que mueve los hilos está completamente sorda, envuelta en su burbuja de poder desorbitado.
¿El horror? Que el títere morirá en su mano, y esa que se creia invencible, se derrumbará el día que se dé cuenta que no sujetaba los hilos, sino que eran esas cuerdas la que le amarraban con vida.

Seguimos mirando al cielo con miedo de que nos caiga un rayo. Y no nos damos cuenta que charco a charco, nos está llegando la mierda al cuello.