No sabemos si toda esta obra de arte es obra del mismo artista. Por los distintos tipos de letra yo diría que no.
En un corto espacio se puede ver un poco de política, un poco de amor, consejos sociales, arte contemporáneo, insultos,... Si fuera la tele, sería un programa de entretenimiento.
Me gusta observar y leer los graffitis o pintarrajeos de la muchachada. Y mucho más me encanta analizarlos. Más allá de la gamberrada, quien lo hizo fue por una causa. Algo quiere decir. No se desperdicia la tinta por nada, sobretodo ahora que estamos al borde de la ruina económica.
De éste en particular me voy a fijar en dos detalles.
Gran frase. El ke sea feu ke faga los recaos po la noche.
La letra Q no existe. Esto nos dice que lo ha escrito un joven (o jóvena). Me imagino que por las noches sólo abren las tiendas para los feos. Y que esas tiendas están regidas por feos. Y los distribuidores también son feos. Pero también me imagino que el escritor supone que por la noche no hay farolas.
¿Qué le pasa a un feo para que no pueda hacer los recados de día? ¿se le arruga la fruta al verlo? ¿se caducan los yogures? ¿el pescado se suicida con sus propias espinas?
He aquí el feo. Opino que es una fea. Es más, es el óvulo de la fea, intentando ser fecundado por un espermatozoide con tupé. ¡Oh Dios mio, es Chikilicuatre! La fea no tiene boca, y no la necesita. Con sus ojos desorbitados de la alucinación ya dice bastante.
Hasta la próxima conexión, coleguillas del humor. Os dejo con un video de una señora muy simpática. Esto es como explicar a una abuela el funcionamiento de una cámara digital.