No entiendo como antaño podían llevar esas ropas tan incómodas.
No entiendo porqué tenemos que medirnos todos bajo el rasero del Mediterraneo de Alicante.
A mi me gustaría que pusiera que está a ... 0,5 m sobre el nivel medio del Cantábrico en Villaviciosa. Desde aquí puedo ver el Cantábrico. Puedo opinar si ese letrero es cierto o falso. ¿Cómo cojones voy a saber hacia qué altura pilla el Mediterraneo si no se ve desde mi casa? Vamos, que ni subiéndome en una escalera encima del tejado.
Una gran llave se introducía en una elegante cerradura. CLACK CLAK. Y abierto.
Las llaves menguan y sus agujeros también.
Las hemos transformado en tarjetas. Códigos. El "clack" deja paso a una lucecita que pasa de rojo a verde en 1 segundo.
No entiendo... mira, esto sí lo entiendo!! Supongo que las antiguas llaves no cabían en las carteras. ¿Y qué? Podríamos llevarlas colgando del cuello, como el negro del Equipo A, presumiendo de propiedad. "¡Eh, tú, mira, tengo cervicalgia y escoliosis por esta jodida llave, pero tengo una casa (bueno, un 20 %, el resto es del banco, pero sólo me quedan 25 años...)".
"¡Eres un tomtom! Ya me lo había dicho la brújula de mi mujer, que no sabías ni actualizar mapas!"
Unos siglos más tarde, los villaviciosinos, que les habían cambiado de nombre (¡a todos no, coño, como gentilicio!), decidieron poner un cabezón en medio de una plaza para recordar la anécdota del séquito del tomtom.
Inmediatamente, una nave alienígena se posó sobre el cabezón.
Los lugareños decidieron no espantarla, ya que así protegería la obra de los excrementos voladores.
No entiendo cómo los allí presentes no se dieron cuenta de que bajaba de la nave una niña de rubia cabellera, verdes ojos y nariz creciente. Todavía no me han descubierto. Y aquí sigo con mis experimentos terrícolas. Mi neurona empieza a flaquear y me reclaman de Ursalpicogtu (mi planeta originario, en el que hablamos asturiano y vasco, ¿qué pasa? ¡en mi planeta hablamos como nos dá la gana!).
-----
Y hasta aquí la entrada de hoy.
¿Que no entiendes nada? Pues yo te lo explico.
Que hoy salí a dar una vuelta y de paso desempolvé la cámara de las churrifotos. Algo tengo que hacer con las imágenes. O_o
¡Ah! Otra cosa que no entiendo. Los anónimos.
Me llena de orgullo, satisfacción (y mosqueo) cualquier comentario (no ofensivo/troll), pero me gusta contestar a esas palabras y si no sé con quien hablo, es chungo. Aquí nadie se queda sólo. Siempre estoy yo. Ya que es mi casa, no voy a desatender a mis invitados.
Un besín