Se rizó el pelo palma a palma, se vistió con sus mejores galas de arbustos y hojarascas. Incluso se compró unos grandes focos para practicar en su prau particular.
Y a poco más se lo arranca de raiz.
¿Y si le ponemos unas capitas encima para darle volumen?
Y a poco más le hace una mesa camilla.
Moníiiisima. Divina que te defecas.
Manicura, un toque de colorete, depilación, 2 partidas al braintraining, análisis sintáctico de El Quijote, gimnasio 4 veces/semana, dormir lo justo, comer lo necesario, trabajar lo que se pueda, charlar con los amigos, vida familiar, un amor que te llene, una cartera para vaciar...
= tirarpalante.
Dos telediarios.
Una mujer se queda atascada en la puerta de la consulta del psicólogo.
- Iba porque tenía una crisis existencial y las puertas con sensor de movimiento no la detectaron. Tenemos las declaraciones de los cristales de la puerta: "no fue culpa nuestra, no la vimos porque venía sin existencia". El psicólogo la tuvo que tratar en el lugar del accidente para que la puerta la reconociera. Una vez tratada, la situación se normalizó y ahora G.C.M. ya puede saludar a las cámaras de los cajeros de la que pasa.
Quiero tener tu presencia, quiero que estés a mi lado.
- Con esta contundente frase se presentaron los 5 millones de guardaespaldas secretos en la embajada japonesa de España. Reclamaban que los japoneses a los que vigilaban no fueran tan escurridizos. "Es que así no se puede trabajar, coñichiguá", gritaba uno. "Mi cliente parece un tamagochi, le doy la comida, le limpio el culito y lo llevo en el bolsillo de mi pantalón", confesaba el más secreto de todos.