Michael Jackson nacía en un pueblecito estadounidense y pronto su arte se expandía por todo el globo terráqueo (¿y quién sabe si en la Luna o en Saturno hay protozoos haciendo el moonwalk?).
¿Y cual es la mejor forma de celebrar un cumpleaños? ¡Comiendo gominolas!
Nada de alcohol, brindis y comilonas... ¡chorradas!.
¿Que cuantos cumpliría? ¡Da igual! Michael era y siempre será un niño. Por eso mi birthday party particular se basa en lo que todo el niño desea (en lo que él deseaba): jugar a los videojuegos, comer gominolas y bailar.
Este año, gominolas de corazón, con su símbolo MJ.
Un besín enorme para el King of Pop.
Ah! Y hoy también, mi foto 55 en Captura. Un título adecuado para la dedicatoria de hoy.
