Ver a un tío con las piernas bien peludas, con medias de mujer, disfrazado de época (una muy lejana) y haciendo mariconadas (literalmente), es lo que un niño llama “una tarde de entretenimiento”.
Mis papás son muy raros.
Cuando de mayor me convierta en el xilofonista de
Quizás lo que intenten sea enseñarme lo que es la vida.
Quiero ser un hombre depilado. Que sí, o sea, te lo juro. Nunca se sabe cuando unas medias aparecerán en tu vida, y para entonces, quiero estar monísssima.
Mamá, quiero ser artista."
Y así es como el sábado, volví a tener 10 años. Me metí en la cabeza del niño a rayas. Y tras ver su inquietante porvenir, regresé a mi juventud en crisis.
2 comentarios:
No te preocupes Ari, todo es compatible. De hecho, si me invitas, soy capaz de ir a jugar a tu casa a la play con medias. Y si es preciso en la cabeza.
Qué linda la infancia.
Deberían dejarnos optar por vivirla de nuevo u olvidarla para no añorarla tanto.
Qué bien te que el traje a rayas.
Publicar un comentario