Recuerdo que una vez una profesora nos llamó separatistas.
Lo que no sabía era que los separatistas eran los otros. Y eso me dolió.
Me dolió sobretodo porque admiraba a esa profesora. Con esa admiración de un alumno deslumbrado por el conocimiento.
Si alguien sabe y además lo enseña, ¿no es admirable?.
Ahora hay chavales/niños que no piensan así, sino todo lo contrario. El profe es esa figura sabelotodo que nos quiere manipular y "yo voy a mi rollo".
Afortunadamente se me pasan rápido los tragos amargos. Corté por lo sano intentando olvidar el comentario. Cosa difícil, puesto que ese separatismo lo vivíamos cada semana (eran unas clases extraescolares). Y nos daba igual. Si ellos nos consideraban escoria, bota rebota y en tu culo explota.
Nunca he llevado bien los clasismos.
No hay ciudadanos de 1ª, 2ª,... Hay per-so-nas. Buenas, malas, regulares, hijos de puta y putos cracks. (con infinitos tipos de por medio). Pero eso no lo define la cantidad de dinero, las creencias, el tono de piel o la forma de vestir. Y tampoco estamos encasillados a ser de un tipo durante toda la (corta) vida.
Por este párrafo parece que sí hago clasismos. Y no, no. El clasismo social es algo más grave que todo eso.
Saquemos de nuestra mentalidad esa tijera separadora, y así seamos menos separatistas.
¿No os parece?
Saludos y un besín.
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