miércoles, marzo 23, 2011

No hay color

No te dejes engañar.
Puede que la margarita siga siendo blanca pero la rosa ni es rosa ni roja.

Ha llegado la primavera.
Siempre quise tener una prima que se llamase Vera.

Ha pasado ya un mes de aquello. Decenas de recuerdos se agolpan en mi memoria. De esos que golpean contra las puertas pero no dejas que se escapen.
Hoy estamos con la noticia del fallecimiento de la Taylor. Inmediatamente me viene el recuerdo de Michael. ¿Cuanto hace de...? Este recuerdo también golpea contra las puertas, y aunque duele, tampoco quiero dejarlo salir.


Black or white, la vida puede tener muchos colores.


Un besín. ;-)

martes, marzo 15, 2011

Fumu

Sentise asfisiau ye una sensación muy chunga. O paezmelo a mi.
En sentíu figurau cualquiera puede sentise así un ratín o demasiao. Lo que no ye tan normal ye pasales canutes físicamente.
Si yes fumador, jódete y baila. ¿Quien te manda prender el pitu na boca?
Puedes afogate con un caramelu, cola sopa y hasta cola saliba.

Munches veces sueño que me afuego en la ria, o que sube la marea y por munchu que corro, siempre me pilla la ola gigante. Ya lo soñaba hay años, antes del famosu tsunami de indonesia.
Agora repítese la pesadilla en Japón. Lo malo ye que a esta xenti no-y suena el despertador y pueden facer como si nun pasara ná. Toles pallabres de ánimu son poques cuando toa tu vida se ve derrumbase xuntu a les de tu alredor.

Nun dexemos que la cortina fumu nos empañe la mirada. Un desastre tras otru no ye como xugar a la Oca (y ayudo a otru porque ye lo que toca).
Malo ye que tiemble la tierra, que-y dé por escupir fueu, que la mar embista con tou, que los vientos y tempestaes te soplen regaña arriba, que tengas 50 años con 4 fios al tu cargu y nun te quieran dar trabayu por vieyu y a los tus fios tampocu porque nun tienen experiencia,...

Güei charro na mi llingua, porque me peta y porque cuando m'encabrono, salme asina. ¡Rediosla!

miércoles, marzo 02, 2011

Volver

Nos encanta pasar al otro lado. Aunque en principio nos dé un poco de pereza.


Esta vez era realmente especial.
Miedos, risas, emociones...

Un programa excelente, un cumpleaños para repetir, una compañía inmejorable, un tobogán para cachondearse, ¡y chuches!.
Me quedo sin palabras. Gracias gracias gracias gracias gracias.

¿Sabéis lo que es llorar de felicidad? Pues yo sí.