Se me muere Michael.
Se me acaba Buenafuente.
¡¿Pero qué coño...?!
Una imagen vale más que mil palabras. Para la leer las palabras, pasar por AQUÍ.
Según dicen, volverán con un nuevo proyecto en el que trabajan. De momento a mí me dejan con el culo torcío.
Puñetero destino... ¡¡no podrás conmigo!! No conseguirás que me haga fan de Belén Esteban ni de Justin Bieber.
#acampadaBFN en mi corazón
jueves, mayo 26, 2011
martes, mayo 24, 2011
Mike
Michael, I miss you.
Tan querido y tan odiado. No entiendo como pudo suceder todo de este modo.
Igual que si intentas secar un papel estrujándolo y escurriéndolo como una bayeta, al final termina rompiéndose.
Pasa el tiempo y no entiendes de fechas. El recuerdo, la memoria, aparece en cualquier momento y en cualquier lugar.
¿Dónde están esas manos cuando se piden a gritos?
Porque hay veces que las más lejanas son las que más te agarran a la vida. Gracias.
Tan querido y tan odiado. No entiendo como pudo suceder todo de este modo.
Igual que si intentas secar un papel estrujándolo y escurriéndolo como una bayeta, al final termina rompiéndose.
Pasa el tiempo y no entiendes de fechas. El recuerdo, la memoria, aparece en cualquier momento y en cualquier lugar.
¿Dónde están esas manos cuando se piden a gritos?
Porque hay veces que las más lejanas son las que más te agarran a la vida. Gracias.
sábado, mayo 14, 2011
Pocu a pocu
Les coses que se quieren facer bien, fáense de a pocu. Pasín a pasín.
Y cuando llegues a la meta, allí empericuetau, mires enderredor y ves les pisaes del camín.
Home, igual nun merez la pena la sudada pa subise en una canica.
Si a mediu camín flaquéente los corviellones y quéxieste más que la to güela cuando se fai la remolona pa no agachase pel cuchillu'l pan, entós alcuérdate de dir poniendo coxín p'aquí, almuadón p'allá. Ya puedes caete rodando como una boñiga cabra. El éxitu ta asegurau. Y ¡ootra vez p'arriba!. Así hasta llegar a la picorota.
¡Rediosla! Canseme na más de escribilo. Voy echar un pigazu. Como dixo el que nun tenía prisa: "cuando llegues, escribe".
Y cuando llegues a la meta, allí empericuetau, mires enderredor y ves les pisaes del camín.
Home, igual nun merez la pena la sudada pa subise en una canica.
Si a mediu camín flaquéente los corviellones y quéxieste más que la to güela cuando se fai la remolona pa no agachase pel cuchillu'l pan, entós alcuérdate de dir poniendo coxín p'aquí, almuadón p'allá. Ya puedes caete rodando como una boñiga cabra. El éxitu ta asegurau. Y ¡ootra vez p'arriba!. Así hasta llegar a la picorota.
¡Rediosla! Canseme na más de escribilo. Voy echar un pigazu. Como dixo el que nun tenía prisa: "cuando llegues, escribe".
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