miércoles, junio 18, 2008

A VISTA DE NIÑO

Ver a un tío con las piernas bien peludas, con medias de mujer, disfrazado de época (una muy lejana) y haciendo mariconadas (literalmente), es lo que un niño llama “una tarde de entretenimiento”.

"Espejito espejito, ¿qué he hecho yo para merecer estar aquí, sentado en el frío suelo, cuando podría estar en casita jugando a la play, sentado en un acolchadito sofá?
Mis papás son muy raros.

Cuando de mayor me convierta en el xilofonista de la Esquina c/Princesa Leonor con c/Esther de OT, que no me pregunten si prefiero ser electricista o médico. La culpa la tendrán ellos por empaparme de arte urbano.

Quizás lo que intenten sea enseñarme lo que es la vida.
Quiero ser un hombre depilado. Que sí, o sea, te lo juro. Nunca se sabe cuando unas medias aparecerán en tu vida, y para entonces, quiero estar monísssima.

Mamá, quiero ser artista."


Y así es como el sábado, volví a tener 10 años. Me metí en la cabeza del niño a rayas. Y tras ver su inquietante porvenir, regresé a mi juventud en crisis.

2 comentarios:

Gafasblancaspamplona dijo...

No te preocupes Ari, todo es compatible. De hecho, si me invitas, soy capaz de ir a jugar a tu casa a la play con medias. Y si es preciso en la cabeza.

Paute dijo...

Qué linda la infancia.
Deberían dejarnos optar por vivirla de nuevo u olvidarla para no añorarla tanto.

Qué bien te que el traje a rayas.