sábado, diciembre 31, 2011

punto y coma

¿El final de qué? ¿De un año? ¿De un día? ¿De un minuto?

Obligatorio un balance. Vale.
Recuerdo enero con nerviosismo, con manualidades que quedaron un churro.
Febrero fue espectacular. Grandes amigos, volver a BFN y pasarlo mejor que nunca. Aprender que se puede llorar de felicidad. Y empezar a ver las cosas de otra manera. A través del mundo y a través del espejo.
Antes del verano la mala noticia fue el fin de mi programa favorito. NOOOO. Bueno (vale, de acuerdo), si así lo han decidido será por buena causa. Además, pude ir por última vez con quien de verdad lo disfruté.
Este año he sido más niña que nunca y me siento más madura. Un Peter Pan que a fuerza de caerse del árbol, aprende a volar.
Seguir soñando, churripensando y volver a sentir ganas de crear. Lo que sea. Son mis churricosas. Churros, tonterías, gilipolleces.
Me monté en un avión y no me explotó la cabeza.
No engordé pero dejé de adelgazar.

Me propuse hacer de esta entrada un balance gráfico, con churrifotos que describieran el año. No llego a tiempo para mirar entre las cientos que hice en estos 365 días. Y me dolería tener que excluir, porque cada una es un momento, un instante especial, un nexo con el pasado para hacer base del futuro.
Miro en una carpeta al azar y encuentro esta del verano. Bien. Puede ilustrar esta fecha. Una luz al final del túnel. Siempre mirando arriba, a través del matorral. Adelante!

FELIZ 2012