miércoles, noviembre 01, 2006

Santos y demás familia


Día de todos los santos. Día de recordar a los que ya no están.
A mi parecer, es un día para pensar en los que sí están.
Un día raro para todos, pero sobretodo para los catalanes, que tienen que visitar a sus difuntos y pasar a votar. Espero que no se confunda nadie y meta un clavel en la urna y un sobre en el florero.

Vengo con los pies desechos. No hay cosa que más odie que estar una hora de pie calzada con mis superbotas Destroy (mejor nombre, imposible, porque destrozan los pies y las rodillas que te cagas). A las 4:30 era el rosario y el responsu en el cementerio. A las 4 ya estábamos allí plantados mi familia y una servidora, lloviznando y con un frio muy bonito. Menos mal que soy precavida y me enfundé en el jersey de invierno.

Empieza el rosario. Me entra la risa. Me controlo como puedo.
Es que con tanto misterio… empecé a pensar que el rosario es peor que un programa de Friker Jiménez. Además, voy a poneros en ambiente: anocheciendo, llega el cura con su sotana negra impoluta, un megáfono del año catapún, sus palabras resonando en el bosque que circunda el cementerio y allí un puñao de gente en corro repitiendo palabras monótonas… ¿Acojona o no? Y después salta el condenao: “imploremos a los cielos por las almas de nuestros difuntos”. ¡Coño!, lo que faltaba, que se nos resucitaran todas las almas a la vez… Estuve por decirle: “eh, señor cura, que no tenemos suficiente vino para todos… y si es por ostias… pues tendremos que repartir a dos manos”.
Al final, terminaron los misterios. Llevan taitantos años con los mismos misterios y no han tenío cojones a llamar a los de CSI.

Menos mal de la misa cantada era en la iglesia. Y… corrieeendo para abajo a pillar sitio (como los adolescentes entrando a un concierto de Alejandro Sanz). Nos sentamos. Apago el móvil, que nunca me llama nadie, pero siempre está el típico “perdón, me he confundido”.Empieza la misa. Ooootra vez que me entra la risa. Esta vez, por el bonito armónico concierto que nos ofreció el señor cura. Para decir “gloria in excelsius dei” (o algo así), se hizo una canción de 5 minutos o_O. Aquí me apeteció levantarme a aplaudir o algo, pero al público no le gustó porque sólo dijo “Amén”, que en términos religiosos debe ser un “ya te llamaremos”.
Después del evangelio, 35 minutos de sermón. No, no os parezca malo, aproveché para echarme la siesta. Además fue media hora, como recomiendan los médicos. Esto va a ser que nuestro párroco, más conocido por mi y mis conocidos como “Topo Yiyo”, mira mucho por nuestra salud.

Bueno. Ya. Que ustedes lo recen bien. No olviden lo de las cuatro esquinitas tiene mi cama, bendecid la mesa antes de cada comida y un padrenuestro al día es una gloriosa alegría.

Amén.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ave María purísima....


Estás colgá!!! XDDDDDDDDDDDDD

A mi lo que me gusta es lo de "Dáos fraternalmente la paz", y tú asqueado por tener que besar y/o dar la mano al ser repugnante que tienes al lao, oliendo a alcanfor y colonia del año 2, también conocida como "tía lejana" XDDDDDDDDDD

Bsos.

Anónimo dijo...

jajajajaja, estas fatal!

no me gustan nada los sermones, yo tb me quedo dormida! los curas tienen más palike!

a misa voy... lo justito!

1 Bexo!