Una chica me miraba raro mientras daba vueltas con su faldón de arena. Y su acompañante no me quitaba ojo.
Quizás fueran seres de otro planeta, que vienen a vigilarme para analizar si puedo ser una buena humanoide para secuestrar. (Si ya tengo vértigo en los aviones, supongo que en una nave espacial me explotará el cerebro como si las neuronas fueran fuegos artificiales. Yuuujuuuu). Ahora tengo miedo de todo lo que me encuentro por la playa.Zonas exclusivas para gente corriente, que no se puede bañar con los brazos en cruz:
Dioses vestidos de negro que se deslizan sobre las aguas:
Zonas de mar que tiene el agua dulce, de la cantidad de sobres de azucar que llevan disueltos:
O ensaimadas gigantes que se comen con palillos:
Quizás sean señales. Quizás es que 4 días seguidos de insolación... no pueden ser buenos para una cabeza ya de por si alocada.Y hablando de locuras. Ya tengo en mi poder una de las pinturillas del señor Andreu B.
Está chula. Me gusta porque parece una representación de mis ideas. Un lio de la leche pero con una idea central clara, de la que sólo consigo exteriorizar pequeños reflejos de lucidez.
(ummm... me gusta la descripción que me acabo de sacar de la manga. Iré a contarlo también por allá).
PD: saludos al saludador.
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