Cuando algo me da verguenza, me pongo roja.
Si me aprietan el cuello durante mucho rato, me pongo azul.
Al bajarme la tension, me pongo blanca.
Cuando me doy cuenta de mis errores, me pongo verde.
Si tomo el sol mucho rato y muchos dias, me pongo marron.
Cuando me tocan mucho las narices, me pongo negra.
Si estoy triste, me pongo gris.
Soy una friki multicolor que desea ser transparente. Con coraza opaca y mente trans-lucida.
Asi que cuando algo se rompe dentro de mi, nunca se de que color coger el hilo. Lo que tengo claro es que los pillo de DMC (de mucha caca).
¿Alguien tiene 50 centimos?
5 comentarios:
Acabas de hacer la descripción perfecta del ser introvertido.
Mi vieja lucha,mi anhelo perpetuo,tantas veces truncado.
Nunca he podido convencer a nadie de mi defensa de ese modo de vivir.
Pero los que así somos,tenemos derecho a quejarnos.
La mayor parte de las veces,nos aislan como raros,nos apartan del común de los convencionales,y esto nos marca la vida,nos mutila la expresión,y nos sume en una especie de letargo displicente.
No niego que sacamos,yo al menos,una especie de placer al contemplar la vida desde nuestro caparazón.Lo triste es que la vida se nos convierte en eso:pura y simple contemplación(como las monjas o los frailes),sin poder intervenir directamente en los sucesos cotidianos de la vida.
Dedicamos mucho más tiempo que el resto a pensar,y a veces llegamos a conclusiones...a veces acertadas,otras no.
Un color para cada estado:bién pensado.Así creo que es.
Pero para llegar a esa conclusión,hay que pararse a pensarlo,y haberlo sufrido.
Extrovertidos,a veces los envidio,a veces son motivo de mi compasión.
¡Qué narices!a pesar de todo,no saben lo que se pierden.
zara
Pues yo los envidio, y mucho.
Me guataria poder soltarme sin preocupacion previa ni remordimiento posterior.
Aunque bien pensado... ¿quien quiere soltarse al ruedo con lo bien que se ve el horizonte desde la barrera?
(igual este comentario/simil parece oportunista...)
No,está bien traído.
Vaya lío con los toros,ya que hablas de ello.
Te diré como pienso:
Nunca he asistido a una corrida,ni lo haré.No me gusta ese modo de divertirse.
Arriesgado y sangriento,me produce repulsión.
Pero no debemos de ser hipócritas.Si exceptuamos el hecho de la sangría pública,no deja de ser otra forma de sacar beneficio de los animales.
Todos los bichos que nos comemos a diario pasan por un calvario aún peor que los toros(recordemos que pueden matar al torero).Los hacinan en jaulas o establos en la más completa indefensión y sin libertad de movimientos.
¿Has visto alguna vez una granja industrial de pollos?Pues mejor que no lo veas.
Los incuban en cajones,por miles,y los sexan azotándolos como pelotas de tenis.Los ceban con productos especiales,no los dejan moverse para que no adelgazen,no los dejan apenas dormir para que sigan comiendo y engordando,y cuando los matan,no es ni siquiera un hombre que les dá un hachazo,una máquina los decapita y rebana en segundos,para sacar luego sus hermosos filetes,que nos comemos en Macdonals con la más desesperante tranquilidad.
Previamente,se me olvidaba,otra máquina circular los engancha por la cabeza,de la cual quedan colgando,y a la vez que quedan suspendidos,les mutila el pico para que no se peguen entre sí.
Agotaría todos los bits de mi ordenador relatando lo que hace que la gente podamos comer,a un precio asequible.
Los toros han quitado mucho hambre en España.Es injusto que se censure sólo una forma de aprovechamiento de los recursos animales,mientras nos zampamos tranquilos todas las demás formas.
Debemos escoger entre sobrevivir o ser perfectos.
¿Es duro,eh?pero es así.
Sigo pensando,que no asistiré en mi vida a una corrida de toros,pero antes de morir,me comeré todo lo que se menee,como harían,sin duda,todas y cada una de las especies de animales que existen en la Tierra.
¿Nosotros somos algo más que eso?
El día que podamos vivir sin depredar podremos tirar a la basura todos nuestros paraguas,no servirán para nada:llovera hacia arriba.
zara
Pequeña anotacion:
mientras leia tu macabro relato de la realidad, sentia asco, repulsion, dolor empatico y verguenza.
mientras los taurinos asisten a la "fiesta nacional", sienten cosas muy diferentes.
Y todos en conjunto sentimos el placer de la necesidad reconfortada venida de la alimentacion sabrosa.
Tampoco estoy a favor de su prohibicion. Me parece absurdo. ¿Y que si se cierran 10 plazas del mundo? Me parece que aqui solo sale perdiendo una vez mas el empresario, los empleados, los aficionados y todo lo que puede englobar ese mundo (que no es poco).
al final me ha quedado una gran anotacion. Ups!
Me agrada tu manera de pensar,porque es similar a la mía.Tal vez estemos equivocados,pero seguro que le hemos puesto más cerebro que mucha gente.
Este es un rasgo de la introversión,volviendo al tema anterior,pensamos más y mucho más profundamente que los demás.
No nos conformamos con la apariencia,llegamos hasta el fondo.
Una vez más,da gusto hablar con quien te entiende.
Un saludo cariñoso y un besín,de los que no se prodigan por ahí.
zara
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