miércoles, noviembre 17, 2010

Pica y rasca

Hola, buenas.
Perdón si con el título de esta entrada hago que os pique todo. Al fin y al cabo, rascarse no está tan mal.
El problema está cuando te pica en un momento poco oportuno, o en lugares poco accesibles.

Pongamos que estáis en una cumbre internacional con los embajadores de la Cochinchina, Chinchinati y todos esos lugares que contienen la che, como Chicago, China o Barchelona.
Bueno, pues estás ahí tomándote un cóctel con sombrillita y te empieza a picar la espalda. Lo primero que piensas es: ¿le habré quitado la etiqueta a mi vestido nuevo?. Entonces te pica más. No llegas a rascarte tú solo. Y tampoco puedes pedir ayuda, porque resultaría extraño decirle a G. Bush que te rasque la espalda. Raro y peligroso, que ese es capaz de encontrar petróleo y plantarte una base militar en cada vértebra lumbar.
Encuentras la solución en la salida. Concretamente en el marco de la puerta. Y te empiezas a resfregar la espalda contra la esquina como si fueras una vaca con la enfermedad de las vacas locas. Arriba y abajo, meneando la cadera, y a la vez poniendo cara de gustirrinín. ¡Vamos, que acabas de inventar el baile de la Lambada!

Efectivamente os estoy descubriendo un dato nuevo. Los mejores bailes se inventaron gracias a un picor. Así es como "el baile del gorila" de Melody comenzó con un escozor testicular. O la famosa "Macarena" de Los del Rio, que se ideó un verano que se metieron al mar con plaga de medusas. Salieron los señores: (con las manos por delante) "señó socorrista, póngame crema", (hacia los hombros) "que me pica por tol cuerpo", (en la cabeza) "¿pa qué nos meteríamos?", (en las caderas) "ni las partes pudendas se libran", (en jarras) "ozúuuu, como pica AAAAAIG".

Si es que nada como un buen picor para darte cuenta que hay zonas de tu cuerpo que están por descubrir.
Os dejo con este dato. No seais picajosos y después de rascaros las ideas, comentad algo por aquí y por allá.

Un besín.

1 comentario:

ZARATUSTRA dijo...

Siempre me he preguntado la razón por la que los fabricantes de ropa le ponen en el cuello esas etiquetas tan irritantes,si es que saben de sobra que hay que arrancárselas el segundo día,claro está,si puedes resistir,de lo contrario,el primero.
Yo se las quito a todas,odio esa sensación que provocan,como si una araña o una hormiga roja se paseara por tu cuello y te picara de vez en cuando.Una vez la arranque con tanta rabia que me cargué la camisa.
Sobre picar y rascar hay multitud de refranes:el que se pica...
ese tio es más viejo que el rascar
Sarna con gusto...
Comer y rascar...

Pero al final,qué gusto dá rascarse cuando te pica.
Y que gusto dá picarse,cuando te rascan.
Asocias el baile al picor,bueno,puede ser que la música produzca cosquillas internas,y genere ese intenso deseo de quitártelas de encima.
Otro tipo de picores nos inducen al sexo,pero eso es otro tema.
No debe ser muy malo el picor,porque es síntoma inequívoco de que estás vivo.
¿O a los muertos tambien les pica algo?Pues que putada,y no poder rascarse.
¿Y qué me dices del placer que te dá que alguien te rasque la cabeza?
En fín,que me voy corriendo a comprar un rascador chino,que son la repera.
¡A ------- por ahí!
saludos
zara