sábado, febrero 11, 2012

pinta

El otro día soñé que no ganaba el concurso ese de las entradas del T.P. pero me ponía supercontenta porque daban de premio de consolación un boli. ¡Un boli!

Ahora ya nadie regala bolis. Mecagüenlacrisis.
En el banco "dan" teles de plasma, jarras brita o incluso viajes, pero el boli... ¡quieto parao!. Le quitaron la cadenita pero seguro que los tienen con microchips que al salir del banco, explotan. No te hacen heridas, pero destintan, a tomar por culo la ropa.

Que se te destinte un boli comprado da mucha rabia y que lo haga un boli de propaganda es como jugar al escondite en el desierto, sabes que terminarás pringando. Los bolis de propaganda eran un coleccionable perfecto porque parecía que nunca dejarían de hacer fascículos. Ahora la gente va triste por la calle. Algunos necesitan terapia psicológica, que sus familiares les apoyan comprándoles bolis de 12 colores, de los gordacos, y todavía es peor porque siempre falla algún color. ¡No escribee, buaaah!

Con tanto tecleteo en ordenadores, aifons, tablets... se nos va a olvidar cogerlos. Ese gustirrinín cuando vas a apuntar la lista de la compra y no te escribe... le echas el aliento, un garabateo y ¡voilà!, tóma chorraco. Llegará un momento que escribiremos peor que los médicos por no practicarlo.
A medio camino están los punteros de los teléfonos táctiles o las consolitas. Es un como sí, pero no. Lo bueno es que no hay peligro de que se salga la tinta. Es como un mano a mano digital (de dedos). Un quiero y no puedo. Un... como esta foto:
Como la mano de verdad no se puede, tiro de mano digital (de tecnología) para cumplir una especie de churrisueño.

¿Y ahora cómo firmo esta entrada?
¿Ves? Ya hace falta el boli.

3 comentarios:

ZARATUSTRA dijo...

Zara hoy está triste y abatido.
Y no,no tiene nada que ver con la cursilada de la fecha.
Zara etá enfermo desde hace 22 años,de una enfermedad común que,por lo visto,sigue sin ser entendida.
La diabetes,esa compañera inseparable que pasa conmigo todos los días y todas las noches.
Pero peor que ella,hay males que nos acechan pasando por normales.
11:00 AM-Me dirijo al centro médico a pasar el psicotécnico para renovar el carnet de conducir.Allí me explican que,al ser diabético,debo presentar un certificado de mi médico de cabecera,en el cual figuren las dosis de insulina y si la diabetes está controlada.
Aquí empiezan mis preguntas:¿Qué valores indican que está contralada y cuales que no?
12:05PM Me presento al médico de cabecera a solicitar el certificado y...se niega a dármelo.
Alega desconocimiento de mi estado,ya que todos los informes los tiene el especialista.
¿Para qué sirve entonces esa compleja y cara red informática del sistema de salud?
13:00PM Camino de mi casa,desconcertado,me encuentro una paloma muerta...mal rollo.
Me surgen montones de preguntas:¿es culpa de los diabéticos estar enfermos?
¿En que nivel de hemoglobina glucosilada debemos estar para ser aptos para conducir?
¿Qué es peor,un diabético o un conductor nobel?
¿Bajo qué ley se nos discrimina,obligándonos a cumplir más requisitos que los sanos?
¿Por qué se trata al diabético como culpable de su enfermedad?
¿Por qué el diabético no entra en las leyes de los desfavorecidos?
¿Por qué no se nos ayuda,en lugar de atormentarnos con infinitas burocracias?
¿Cuantos enfermos hay,de otras patologías,en la misma o similar situación?
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Reconozco que mi odisea para renovar el carnet no debe ser nada comparado con el suplicio de otros pacientes,en este mar de tempestuosa injusticia que es nuestro sistema de salud.
Sí,nos pagan la medicación,pero con gusto la pagaba yo a cambio de igualdad en el trato como personas.
No lo digo gratuitamente,pues durante mi estancia en otros países,he tenido que pagarlo yo,con lo cual no se me puede culpar de no saber lo que cuesta.
Resumiré diciendo que un médico que se niega a hacer un certificado,favorable o no,para uno de sus pacientes,no sirve para nada.
Aquí puedes ver una muestra de para qué puede sevir un boli y todo lo que pinta.
Debes perdonar la libertad de usar tu blog para una queja,pero me coges en un momento en el que estoy ofendido,herido,dolido.
En tu espacio me siento libre para expresarme,y egoístamente,lo he utilizado.
De todas maneras,gracias,guapísima.
zara

Arimike dijo...

Entiendo.
He visto en alguna ocasión la burocracia por la que te han hecho pasar (para nada al final).
No es exclusivo de los diabéticos. También cardiópatas o gente con problemas de visión deben presentar esos informes.
No les veo mucho sentido en el caso del diabético, ya que es una enfermedad tan variable que ¿cómo puede un médico afirmar que durante los próximos 5 años no vas a tener una descompensación JUSTO cuando estés conduciendo?. Es más, ¿quién puede asegurar que un nivel glucémico de... 300mg/dl (p.ej., a lo exagerao) es más peligroso que una persona totalmente sana pero que ha dormido mal?.
También me parece de gil**** decir que no lo firma porque no te conoce, que eso lo sabe el especialista. ¿Perdona?. Quien debe llevar un seguimiento de esa enfermedad es el médico de cabecera, es más, enfermería. Con un simple perfil glucémico, llevado a cabo durante unos días, presentándolo en tu centro de salud, serviría para ese puñetero certificado. ¿Que no se fian de tus datos? Pues vamos listos!
Ya puestos, que exijan a los diabéticos implantar un medidor glucémico en el contacto de arranque del coche. "¡129! no está apto para conducir, rebaje su azucar dando 3 vueltas al parking", o "¡68!, su terrón, gracias".

Te dejo que vengas a desahogarte cuando quieras. Eso sí, la primera consulta es gratis. Las siguientes...
jeje

Suerte en tu andanza (nunca mejor dicho, porque lo de conducir...)

ZARATUSTRA dijo...

gracias por tu apoyo.
Te diré que todavía hoy no tengo el certificado,aunque ya está en vías de solucionarse,eso sí,con un montón de tiempo perdido y varios viajes,paradójicamente en mi coche,al hospital general.
Hace años que no temo a la diabetes,ni a la misma muerte,pero me revienta que me mareen.
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Pero ahora hablemos de tu entrada.
Tienes toda la razón,ya no escribimos,y eso se nos nota bastante.
Yo no tengo estudios universitarios,ni orlas ni títulos decorando las paredes de mi habitación,pero sé expresarme escribiendo,aunque con carencias.
A escribir se aprende escribiendo y leyendo,lo mismo que a hacer música se aprende tocando y a querer,amando.
Y tú escribes muy bien,da gusto leerte.
Lo único que echo de menos por estos medios son los manuscritos,pero no se va a tener todo.
salud
zara