miércoles, julio 22, 2009

Romper aguas

Esto es como cuando tenemos una idea.
Se ha ido forjando en nuestra cabeza y luego la soltamos a borbotones.

Resulta ridículo que se nos escape fuera de tiempo, porque nos reiremos a lo tonto y corremos el riesgo de mearnos de risa.

Es lo que le pasó al hombre de la foto.
Seguramente pensó que podía tirarse a la piscina haciendo dos tirabuzones en el aire y entonces caería en perpendicularidad perfecta, haciendo que a las nenas se les cayeran las bragas del gusto.
Justo antes de tirarse, recobró el razocinio y se dió cuenta que sólo se tiraría en pompa con el bañador que le queda flojo porque la goma está dada de si. Y le dio tal ataque de risa, que se meó.
No es lo mismo que parir una idea, pero tiene los mismos efectos.

Es como ver a un humorista creando un chiste. Cuando se mea de risa, es que el chiste va a funcionar, el espectáculo comienza su nacimiento.

Siempre me ha gustado la expresión romper aguas. Me imagino a un feto jugando con el cordón umbilical como si fuera un látigo y gritándole a la vagina "¡ábrete, sésamo!". Y luego jugando a Indiana Jones, intentando pasar por el último agujerito, antes de quedarse sin oxígeno en la cueva. Sólo que a Indiana no le daban un azote en el culo al final de la película. Se supone que tendría que darse un morreo con la comadrona, y el ginecólogo Anibal diría mientras saborea un puro "me encanta que los partos salgan bien". Y en los créditos, al final saldría: agradecimientos a "condones Alfredo", por su inestimable colaboración en la caducidad precoz de sus productos.

Y tú, ¿cómo pares las ideas?

1 comentario:

ZARATUSTRA dijo...

¿Nunca has saludado a alguien que no te responde porque no te reconoce,o porque es tonto del culo y pasa de saludarte?La cara de estúpido que se te queda,porque siempre piensas que ese gesto lo ha visto todo el mundo y te avergüenzas de...bueno no sé de que,porque resulta que en realidad sabes perfectamente que ni dios lo ha visto,porque ni a dios le interesa a quien saludas,ni siquiera al saludado.
Creo que las ideas hacen lo mismo,nos saludan cuando de ello se antojan,y nos ignoran el resto del tiempo,que suele ser más.
Sin embargo en el caso del humor,me parece que el interesado debe ponerse en trance de una manera un tanto automática,en ese semi-limbo que estaría entre la vigilia y el sueño tonto,esa tierra de nadie que debe existir en nuestra inexplorada mente.¿Que como se llega a ello?Creo que se aprende a controlar involuntariamente,o instintivamente,algo así como...(oh,sorpresa)el mear.
A parte de una necesidad,no deja de ser un placer inmenso mear a tiempo,y como no,tambien cagar,aunque sean ideas.
Dijo Voltaire:"El hombre no puede tener más que cierto número de dientes,de cabellos y de ideas,llega un momento en el que pierde necesariamente sus dientes,sus cabellos y sus ideas".
Al venir al mundo uno llora y los demás rien.Cuando llegue la hora de la muerte,se hace necesario morir riendo,para que los demás lloren.
saludos del filosofín sin carrera.