De mayor quiero ser taxista.
Me parece una profesión muy divertida. Y sino ¿por qué todos los monólogos comienzan con un "venía en el taxi y..."? Las buenas anécdotas nacen en los taxis.
Aunque para mi que todo esto es mentira. Se lo inventan porque de alguna manera tienes que empezar.
Se puede ser más natural. Por ejemplo, comenzando con un "Hola, soy Arimike Jilipichis y de pequeña me gustaba saltar en los charcos".
Das una información que te humaniza frente a tu interlocutor. Lo cotidiano hace gracia. Tirar a la suegra por un tobogán en llamas, NO hace gracia.
No puedes subirte a un escenario y soltar que tiraste a la suegra por un tobogán en llamas. Nooo. Ni siquiera aunque añadas que le estropeaste la permanente y se le derritió el botox hasta los sobacos. Hay cosas que no se pueden soltar a la ligera. Por eso surgió "el código internacional de comenzar una charla amenizante" (CICUCA).
En el CICUCA también está el "cuando venía hacia aquí...". A ver tio, ¿me estás contando que la milonga esta de 15 minutos te la acabas de inventar viniendo? ¿en taxi?.
Si el trayecto de la carrera era Albacete-Moscú-Egipto-Andorra-Madrid, me lo creo. De todos modos la parrafada la podría resumir en un minuto:
"Me compré un cuchillo en Albacete para abrir una botella de Vodka en la plaza Roja; con el gran pedo hice la croqueta bajando las pirámides de Egipto y así rodando rodando es como llegué a Madrid. ¿Que por qué pasé por Andorra? ¡Coño, a por tabaco!"
Una historia así no hay taxista que la aguante. ¡Ni Torrente! Vale, Torrente a lo mejor sí. Cuchillos, alcohol, desorden público, tabaco...
Mejor pensado, de mayor quiero ser Torrente.
1 comentario:
Hola,soy Zara-jilipichis.No he tirado a mi suegra por la ventana,porque todavía no sé quién es.
Yo de pequeño patinaba con mis zapatucos rotos por encima de los charcos,congelados,camino de la escuela.
Y no,eso no me hacía gracia.
Pero sí me la hace lo del botox,mira tú.
Será por los sobacos?por la suegra?no sé.
Una vez,coincidí con un tío que acababa de hacer la carrera del taxi que dices,pero:había ido a Albacete con una vieja,que a mitad del camino se puso "Roja",creí que era de hambre,y la muy pedorra,se tiró un pedo que olieron hasta en Andorra,como no mejoraba le dí una cucharada de Trombocid,que,como no era para eso,me falleció en Madrid.
¿Y Egipto?...
Es que el tío murió de una nefritis,después de equivocar con una milhoja,la momia de Nefertiti.
Ah,y también fumaba.
¡Eres genial,tía!Haces que mi atrofiada mente vuele,aunque sea unos segundos.
Saludinos
zara
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